Agricultura Extensiva
La agricultura extensiva es aquella que utiliza grandes áreas de terreno y aprovecha al máximo los recursos naturales, en vez de depender de maquinaria industrial y productos agroquímicos.
Generalmente, el rendimiento de la agricultura extensiva es menor que el de otros tipos de agricultura.
A cambio de este, se utilizan zonas de cultivo más y más amplias, para poder compensar el menor rendimiento por hectárea.
Este tipo de agricultura se da con frecuencia en zonas en desarrollo, las cuales no cuentan con los recursos tecnológicos y químicos como para instaurar sistemas de agricultura de mercado.
También suelen aplicarse en terrenos poco fértiles y áridos.
Naturalmente, la agricultura extensiva tiene MUCHAS desventajas.
Pero no todo es malo.
También tiene sus ventajas. En la siguiente sección te cuento cuáles son.
Ventajas y desventajas de la agricultura extensiva
Paradójicamente, las ventajas de la agricultura extensiva nacen precisamente debido a sus limitaciones. Es algo similar a lo que ocurre en otros tipos de agricultura.
Por ejemplo, la agricultura de mercado es muy eficiente pero a largo plazo no es beneficiosa para el entorno.
¡Con la agricultura extensiva no ocurre esto!
Desventajas de la agricultura extensiva
- Genera una menor producción por hectárea.
- Requiere grandes extensiones de tierra.
- También requiere más mano de obra que la agricultura intensiva.
- Produce un menor margen económico.
- Depende mucho de las condiciones del clima.
- Requiere una mayor cantidad de tiempo, debido a que se basa en los ciclos naturales del ecosistema.
Ventajas de la agricultura extensiva
- Se requieren menos recursos tecnológicos.
- La inversión inicial es baja.
- No consume mucha agua ni mucha energía.
- Es un tipo de agricultura amigable con el medioambiente.
- Es compatible con la regeneración de la tierra.
- El uso del suelo no es muy alto.
Este último punto es importante.
Como la agricultura extensiva emplea grandes extensiones de terreno, no siempre es necesario estar cultivándolo todo al mismo tiempo.
Así pues, se puede dejar a ciertas partes de la tierra «descansar» (en barbecho), con lo que no se consumen tantos recursos de esta. También se puede utilizar para el pasto del ganado.
Adicionalmente, si se utilizan especies adaptadas al clima, resistentes a sus condiciones, entonces la agricultura extensiva resulta aún más ventajosa.
¿Cuál es la diferencia entre la agricultura extensiva e intensiva?
La agricultura extensiva utiliza grandes áreas, con poca tecnología, requiriendo poca inversión en maquinaria y energía. Por otro lado, la agricultura intensiva utiliza mucha tecnología y su rendimiento por hectárea es mucho mayor.
Esa es la gran diferencia.
Hay quien creo, que debido al menor uso de tecnología, la agricultura extensiva es menos dañina para el medioambiente.
Sin embargo, esto no es completamente correcto.
Si bien es cierto que el uso de menos maquinarias agrícolas y sobre todo de menos productos fitosanitarios puede resultar en menor degradación del suelo (o contaminación química), la agricultura extensiva también practica el monocultivo.
Y el monocultivo es posiblemente una de las principales causas por las que nuestros suelos de cultivos tienen cada vez menos y menos nutrientes.
Es por es razón por la que las prácticas de rotación de cultivos están cada vez más a la orden del día.
Por otro lado, has de saber que existe lo que se conoce como el cultivo biointensivo.
Este es un tipo de agricultura altamente eficiente (como la intensiva estándar), pero que además intenta por todos sus medios aumentar la biodiversidad y fertilidad del suelo.
Sobre la eficiencia de la agricultura extensiva
La agricultura extensiva puede ser más o menos eficiente según dónde y cómo se practique.
En cambio, la agricultura intensiva se basa en la producción masiva (intensiva), priorizando en general las ganancias económicas
Su objetivo es producir altas cantidades de productos para un beneficio comercial y se emplean máquinas, tecnología y grandes cantidades de energía. Se suele aplicar en los países económicamente desarrollados.
En este sentido, es similar a la agricultura de mercado.
La agricultura extensiva requiere de una alta inversión en cuanto a terreno, pero bajas inversiones en cuanto a tecnología.
En cambio, la agricultura intensiva trata de explotar al máximo la cantidad de tierra disponible, utilizando fertilizantes y máquinas para generar una mayor producción.
La agricultura extensiva se suele utilizar en zonas con baja población, donde el terreno abunda, mientras que la intensiva se lleva a cabo para abastecer a ciudades altamente pobladas.
Ejemplos de agricultura extensiva
A continuación, te contaré algunos ejemplos destacables de agricultura extensiva:
Agricultura de secano tradicional
Consiste en aprovechar el clima, en concreto las lluvias (precipitaciones) para obtener rendimientos agrícolas, ahorrando el agua para otros usos. Se suelen producir cereales como la cebada, el trigo y el centeno. Es lo contrario al cultivo de regadío, donde se instalan grandes infraestructuras como sistemas de riego para poder cultivar plantas que de normal no podrían ser cultivadas.
Sembradíos de arroz
Principalmente implementada en zonas donde se utilizan humedales para producir sembradíos que requieren mucha humedad y mucha mano de obra. Sin embargo, requieren poca tecnología y suelen producir grandes cantidades de arroz. Frecuentemente, estos cultivos utilizan sistemas de riego por inundación, alimentados por gravedad.
Agricultura de subsistencia
La agricultura de subsistencia podría, en cierto modo, ser catalogada como un subtipo de agricultura extensiva, en el sentido de que esta también dispone de pocos recursos tecnológicos. Esta variante consiste en las producciones de subsistencia familiares, sobre todo implementadas en zonas alejadas del mercado y el desarrollo tecnológico mundial.
Agricultura ecológica
La agricultura ecológica es difícil de definir, pero uno de sus principios consiste en reducir al máximo el uso de químico (insecticidas y fertilizantes), de manera que se busca la producción más natural posible. En este sentido, se prioriza el cultivo en grandes áreas con respecto a la utilización de tecnología avanzada. No obstante, la agricultura ecológica también prioriza la biodiversidad y sinergia en los cultivos, cosa que no todos tipos de agricultura extensiva hacen.
Agricultura extensiva mecanizada
Si bien se utilizan tecnologías y maquinarias, en esta vertiente se aprovecha la tierra gracias a técnicas naturales que permiten evitar plagas, y aplicaciones tecnológicas como válvulas de limpieza, filtros de malla y sistemas de riego. Se busca el desarrollo y la producción, pero trata de disminuir el uso de la mano de obra y contaminantes.
Agricultura extensiva comercial
Este tipo de agricultura también se utiliza con el fin de la producción amplia, pero con la diferencia de incentivar la conciencia en los consumidores, comunicando la importancia del consumo de productos ecológicos.
Fincas extensivas agropecuarias
En este tipo de agricultura se interactúa con la ganadería, aprovechando los restos animales como abono y así enriquecer el terreno.
Te recuerdo que el estiércol de oveja cada vez está más de moda por sus propiedades altamente nutritivas, y lo mismo digo con respecto al estiércol de cabra.
Características de la agricultura extensiva
La agricultura extensiva tiene una producción por hectárea menor a la que se obtiene de la agricultura intensiva, por lo que se necesitan terrenos amplios para compensar este hecho. Se suele implementar en países en desarrollo, en los que no cuentan con recursos tecnológicos para llevar a cabo una producción con miras a la exportación.
También se aplica en zonas que han quedado infértiles debido a la sobre-explotación, y en zonas con suelos pobres o áridos.
- En zonas con grandes terrenos se puede optar por este tipo de agricultura como una opción ecológica, la cual es más sostenible a largo plazo y tendrá un menor impacto al ecosistema.
- En algunos países se ha optado por este tipo de agricultura para luchar contra la eliminación de los ecosistemas.
Otras técnicas que se suelen aplicar en la agricultura extensiva son el uso de abonos orgánicos y utilizar los recursos que se tiene el alcance como es el caso de la lluvia.
¿Qué cultivos son aptos para la agricultura extensiva?
A decir verdad, la agricultura extensiva principalmente se practica con dos tipos de cultivos:
- Los cereales, como el trigo.
- Las plantas forrajeras, como la alfalfa.
Una gran ventaja de las plantas como la alfalfa, que son de la familia de las leguminosas, es que estas sirven para enriquecer el suelo a largo plazo.
Esto es porque sus raíces cuentan con nódulos habitados por una serie de bacterias simbióticas, que se encargan de la fijación del nitrógeno atmosférico en el suelo, haciendo este más fértil con el paso del tiempo.
Esta es la razón por la que las plantas leguminosas son un componente fundamental de cualquier bosque comestible que se precie.
¡Pero eso ya es otro tema!
Ojo, porque tampoco es que siempre se cultive lo mismo.
Hay hortalizas, como la cebolla, que también se prestan para la agricultura extensiva.
Asimismo, también sirve para cultivar frutales, y sobre todo destaca en el caso de los viñedos.
Sea como sea, lo más frecuente es el cultivo de cereales (además del trigo, piensa en cebada, centeno y avena) y legumbres (garbanzos, guisantes, habas y cacahuete).
Conclusiones sobre la agricultura extensiva en el mundo
La agricultura extensiva, además de en áreas con menos recursos (como África y ciertas zonas de Latinoamérica), también se aplica en zonas que fueron excesivamente explotadas en el pasado.
Estas tierras no tienen los nutrientes vegetales necesarios para ser útiles para la agricultura intensiva (que requiere de zonas fértiles), además de la ya mencionada aplicación de fertilizantes artificiales.
La agricultura extensiva cada vez está evolucionando más, y resulta cada vez más difícil establecer diferencias técnicas con la agricultura intensiva.
Esto se debe a que la agricultura extensiva cada vez está sufriendo más y más cambios dirigidos a aumentar la productividad de los campos agrícolas, en la utilización de la energía (por ejemplo mediante la agrovoltaica), así como el almacenamiento de los productos derivados de la cosecha:
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